12.31.2007

cap. 4

Cáp. 4

Las cosas se colocaron un poco confusas, quizás la borrachera aun era parte de mi cuerpo en ese momento pero el hecho de llegar a casa me satisfacía bastante.

Mi bolso que traía desde el viaje, era lo único que me acompañaba a esa hora de la madrugada. Unos pesados pies cada vez mas pesados no querían avanzar por nada. Y me mente agotada solo desea llegar pronto.

Avanzaba por los pasajes y por las callejuelas que me guiaban a casa, peor sin lugar a duda el cansancio hacia las calzadas eternas y las escalas infinitas, y estas no iría al cielo, eso es de seguro, pero aun así avanzaba.

Tocar la puerta fue un gran alivio. Avance con mi hombro derecho apegado a la muralla y con la frete en dirección al cinturón, el bolso me seguía solo, atado a una pierna, mientras subía la escala. Buscando la puerta la halle en otra posición, peor no le di mayor importancia. Lo que deseaba era llegar i descansar.

Chocando entra botellas y una sillas, dando vuelta en cenicero me pille con quienes siempre están.

Les pedí reposo, y me accedieron. Cayendo sobre la cama ojos cerrados.

El cuerpo caía suavemente sobre la cama mientras rostros, y cuerpos se alimentaban de si y alojaban su estancia alrededor del muchacho. Peor de costumbre ese estado le era familiar a todos en el lugar. Su cuerpo en casi línea resta descendía sin ningún otro rumbo que el colchón, sus ojos cerrados, al parecer se activaron por algún ruido y se abrieron solo instantes antes de caer.

Entonces gire mi cabeza y mirando por sobre los hombre de alguno de lo que estaban hay, lo vi. Y supe que pasaría de inmediato y solo quise gritar. Pero el sueño y le cansancio me tenia amarrado a la cama, a la cual no llegaba aun.

Estrellando su cuerpo con la cama levanto su cuerpo, siendo visto por lo muchachos de la habitación, recibiendo aplausos de todos y gritos alabando su osadía. El más cercano a él. Me palmeteo la espalda diciéndole ese es mi muchacho.

Solo querría evitar que se cortaran el con la botella y luego rompieran la ventana, así que me levante en cuanto puede mientras me gritaban al oído, y me zamarreaban la estado y la nuca.

Me alcanzaron un vaso que le quitaron a un que nunca había visto hay. Lo tome y me puse de pie avance hacia quien iba a caer. Cuando la vi. No supe si la era la primera ves que estaba con ella o si la conocía toada una vida, pero de lo que estaba seguro que esa detención causaría un accidente. Si que le hice el quite y cuando… (No recuerdo)

Camino hacia una muralla sin nada en ella y una de las chicas que le conocía le intento detener (…)

Solo i sangre por todas partes mis manos y mi cara, no estaba muy seguro de ello, pero lo único que venia a mi cabeza era la imagen de cuerpo cayendo junto a una mujer hacia una cama. Cuando veía un hombre pisando una botella y reventando un vidrio.

Perdido luego en la blancura de aquel baño. Caí nuevamente e intente despertar. Reaccionando solo con un trago mas en la mano, y música alrededor. Salí de la pieza un poco dopado, camine hacia la pieza de Pablo, el me podría ayudar. Unos tapones en mi nariz dificultaban mi respirar. El cigarrillo en la boca llenaba mis ojos de homo.

Mi contonear me llevaba a tropezar con la gente que ni se movía. Mi vaso vacilaba dejando caer un poco e su contenido en el piso y en la murallas.

Llegué al final de la habitación y entre buscar la puerta para escapar de hay (…)

Giro su cuerpo vacilante y se abrazo de espalda a la muralla.

Vi gente que avanzaba hacia mí, pero… ¿dentro de mi habitación?

No quería dudar mas y solo les seguí y Salí de la habitan para buscar luego a Pablo.

Vacilante en el pasillo me cogieron de la espaldo y me hablaban al oído.

No estaba hay, de seguro, pero su mano sobre mi hombre me lo hacia mas pesado, y este declinaba en una par de de grados al suelo.

es la reina del baile

ah!

es la reina del baile, y canta en le bar. Siempre usa ese vestido rojo. Que es el mismo que lleva en la función desde cuando se abrió a fines de lo setenta. Mira su foto.

Gire mi cabeza para verle el rostro y entre separan mis pestañas incrustadas a la piel. Puede identificar su rostro. Mientras chocaba con la puerta de la pieza… y el muchacho dice. – pablo!

Recudo que dije pablo. Asombrado al verlo entre mi auxilio que vendría a pedir y la posición en la cual pillaba a mí amigo. Una vieja entre las piernas con su vestido rojo desgarrado. No quise ver ni decir. Solo cambie de rumbo y atine a correr.

Pasando por la pieza del viejo. Sentí ruidos y adivine que podría llegar a ver así que corrí a un más. Peor sin sentido alguno la puerta que debiera llevarme a una escala y guiarme a la parte inferior de al casa me introdujo inmediatamente la calle. No le di importancia y mi reloj, pero no le pille.

Solo quería salir de hay.

Vote el vaso de la mano abroche me chaqueta, ni quiera intente amarrar mis cordones, pero si mi cinturón. Busque cigarrillos y encendí uno mientras descendí por las escaleras y tomaba un pasadillo a mano izquierda. Encontré el negocio cuando después de pedir una cerveza salí de hay. Y me detuvo una multitud. Que avanzaba en la misma dirección a la cual tenia intenciones de marchar. Lo buscan, lo buscan. Replicaba la gente mientras unos avanzaban con palos y otros tipos de armar contundentes como fieros y cosas así.

No seria más cuando se sintieron unos disparos. El segundo fue casi en mis oídos. A menos de treinta metro un hombre caía el suelo. En el pasaje de enfrente.

El negocio cerraba y me quedaba atónito frete a esa situación. Solo atine a terminar mi cigarrillo y abrir mi cerveza y beber. Nada tendría que temer.

Mientras un niño en triciclo me grita. Corre, corre y me da una dirección que con aquel entusiasmo no podría negarme a seguir. Cuando detrás del niño una tropa de linchamiento y un hombre acribillado en al calzada donde fumaba.

De la impresión solo corrí y corrí. Llegué hasta el último camino del cerro, en donde se puede ver gran parte del sector. Se observaban hombre sobre las casas y franco-tiradores disparando, otros en grandes camiones en la misma situación. Solo atine en escóndeme entre el bosque. En el cual me tope con un hombre armado, el cual me pidió de mi cerveza y me comenzó a hablar sin mirarme en ningún momento. Pregunte si fumaba y un cigarrillo le di. Mientras el jovencillo en triciclo subía por una calle un poco empinada que tenia miguelitos, el hombre detuvo su acción del cigarrillo, y mientras el chico caía a l suelo. Cargo su arma y le saludo con un tiro en la frente.

Mi mano temblorosa no comprendía tal hecho. Giro el hombre su cabeza mientras decía – me di al desgraciado. Que te pareció el tiro.

Mientras retiraba el cigarrillo de mi cajetilla y dejaba su arma a un lado para encenderlo.

Una gota se sudor fue mas evidente que el resto que cubrió mi rostro en ese instante. Pero el rostro del hombre al ver el mió fue impactante.

Freno una camioneta junto bajo de nosotros que nos escondíamos tras los árboles.

El hombre manoteo buscando su arma soltando el cigarrillo y al ver esa actuar. Solo plegue mis rodillas que estaban flectadas junto aquel hombre i corrí de espaldas mirando como temblaba mientras intentaba tomar s u arma y apuntarme.

La camioneta de bajo de notros saco sus armas y acribillo al hombre que a instantes de apretar el gatillo para darme, cerraba los ojos.

Continuara…

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