el eterno amante

Mentiría si fuera un dios.

Gozaría y fuera un bárbaro.

Nadaría si fuese otro. Correría hacia

ti si pudiera, cogeriá tu cuerpo y no lo abandonaría.

Quemaría mis alas junto a las tuya y nos enteramos en un abismo de esperanza y de amor eterno.

Nadaríamos en las fraguas del infierno por nuestro pecado.

O por todo lo que podría llegar a hacer por solo tener esa idea en mente.

Quedarse en la ventana disfrutando

creo que esa no fue mi opción, ni tampoco la anterior, pues solo el asilo de mi hogar cobijo las tardes de invierno.

En las cuales pensé que solo este invierno,

la pasaría solo y que la llegada de la primavera cambiaria todo

pues no paso, pues bien llego el verano y aun sigo atado en la ventana mirando el mundo pasar.

Las manos que han tocado mi espalda, no han destrozado mis vestiduras y los caninos no se han enterrados en los vientres, ni menos la muerte a acogido mis llanto ni mis deseaos.

No creo ni en las leyes ni en los deseos, ni entes manos y en tus pies.

Tu lengua caduco mis esperanzas y mi corazón se a cansado ya de latir sin ti. Las letras se desparraman por las sabanas mientras que el semen se añeja a la espera de un armagedón.

Se que tus pechos hinchados esperan por mi.

Que ya nos ríos parasen charcos frente a tu humedad.

Se que el mundo reventaría por vernos caer en nuestra devota y desenfrenada pasión.

Se bien que los deseos de uno la otro sondas que las palabras y lo que aremos, aun no tiene nombre.

Se que todo lo que te deseo supera por creces y a lo que nunca ninguna genio logro desear.

Mi cuerpo se habrá de reventar y su existencia se habrá de desvanecer.

Entraras en mi y de hay ni la muerte te rescatara. Ni los dioses ni tu madre.

Se que ya es tarde pero este ultimo trago me lo llevo a l tumba.

Se que esta noche me iré con ella dentro de mi.

Que acabare tirado junto a la tina y que reposare antes de llegar a la cama.

Que moriré. En la almohada y que beberé de tu ser al despertar, que caminare hasta el lavado y vomitare hasta reventar.

Se que no entiendo porqué.

Pero es mas seguro beber.

Y llorar. Es más fiel mi botella que mi mujer.

Y que no amo más a mi perro, porque aun me justan las mujeres.