Septiembre 9
Tu vientre mi esperanza de ultimo aliento en le ser.
Tus lagrimas mi calvario y tu riza mi alegría.
Más quisiera ver tu cuerpo brindar de alegría junto al placentero caldero… de mi espera, paciente y cautiva de no se que.
Hoy preso de tu aliento y exiliado de tu cuerpo aclamo por ti.
Si el sol y la lluvia manifestaran mi sentir, junto a ti, nuestros cuerpos arderían frente a un sol apabullador e insolente.
Y la lluvia no nos dejaría avanzar frente a tu ausencia.
Soy como el mandril sin camino atascado en la cerca de mármol de tu vientre y solo pido conocer esos labios que aclaman por mí.
Hasta cuando abre de esperar. Hastiado de la rutina, emprendo mi nuevo caminar.
Saturado de la negativa
solo en mis sueño me habré de refugiar.
Condenado a tus brazos te habré de esperar
y hoy cansado, solo en la cama me habré de
acostar.
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