3.23.2008

la pasion de jonas

La pasión de Jonás

Hay cosa que ustedes saben más que yo sobre mi vida. Eh estado hay compartiendo con cada uno de ustedes (si no lo eh echo aún, por favor háganmelo saber), eh tenido carretes bueno, excitantes, extremos y hasta carretes literarios. He carreteado de mil formas y lo mejor de la vida es que nunca sabes donde vas a despertar ni donde terminaras revolcadote para poder dormir.

He tenido carretes de antologías, donde como no olvidar los cumples de la pipa y los 18 en su casa. O esa mítica asistencia al congreso en Santiago el año pasado.

Se que a pesar de todos esos. Este se merece que le escriba y le dedique esta edición en el blog. No solo por lo genial y por las miles de maravillas y todo el jugo que pudimos dar durante carreteamos.

Como bien saben ustedes, no hay mejor carrete que el que viene después del carrete.
Esa odisea que el volver a la realidad después de diversión y todo eso. Esa trayecto desde donde fue el carrete en dirección a casa para poder contemplar toda la locura en la cual de sumergiste. Pero… no sabes con toda la adrenalina que se puede suscitar después de salir de esa casa, y que lo sencillo que suena, me voy a casa. Nunca pudo ser mas extremo que lo que fue ayer.

Después de un carrete de antología, con la Jaiba echando puteadas a cuanto individuo se le cruzara a hablarle que no conociera… y de un tour desde yugos y los paseos por el centro y todo eso.

Sonó mi teléfono a las 12:30 de la tarde, trayéndome de vueltas a la realidad. Era Felipe quien me despertaba para avisarme que día habría llegado y que tenía que ir a su casa a buscar mi bolso para viajar a Laja.

Una orden sencilla, la cual seguiría sin reproche. Levante mi cabeza me gire y comencé fastidiarle la mañana a todo en la casa. Les desperté y luego del orden me marche. Feña (Zaeta) me propuso ir al Líder (hiper líder), aceptando nos fuimos con Lautaro en una micro a dicho lugar. Fue acá donde la pasión comenzó. Después de la última gran cena vendría mi suplicio.

Comenzando la descompesanciòn de mi cuerpo y aun ebrio paseando por los pasillos del súper. Me tiritaban las piernas y todo. Comencé haber la hora y esta avanzaba y ya estaba muy lejos de los Lirios y que quería salir corriendo e irme a casa.

Tome una leche con manjar le abrí y le bebí, Zaeta probo solo una poco. Para salir raudamente después de pagar. Pero ya fuera feña me invito a caminar hasta rengo para poder tomar una colectivo. A lo cual no accedí por que me quería ir. Solo deseaba tomar una micro llegar a los lirios y marcharme.

Camine ala calle P. Hurtado y después de unos minutos no pasaban micros , y las que lo hacían eran solo a Chiguallente, y la única que iba a collao era al terminar y después de que paso lo lamente.

Solo una idea en mi cabeza, salir y correr a la micro mas cercana. Entonces avance hasta San Martín y camine por sus calles en dirección a los lirios, para llegar a casa y irme a la mía.

Avance por la calle y los edificios fueron acrecentándose. La micro pasaban pero ninguna me servia. Todas al Mall y al Callao, a Longen pero no a los Fresno.
No quería caminar pera era lo único que hacia. Tenía una meta y era llegar a esa casa y irme.

Casi llegando a la plaza de armas por san martín cogì una san remo y el alma me volvió al cuerpo. Mis últimos 200 pesos me habrían salvado de tan tortuosa tarde.

El reloj marcaba ya 2:45 y mi cuerpo no soportaba nada más, pasar por fuera de la udec me devolvió la esperanza y entrar a Collao en la plaza Acevedo, y dentar en los lirios me hizo saltar de emoción.

Me baje bajo el condominio de Felipe. Camine y toque el citófono en le Numero correcto. 31 una ves, y mire hacia su ventana. Por la cual mira siempre antes de abrir, y como tiene le PC al lado de la ventana nunca demora nada. Pero esta vez se demoro un poco. Así que toque de nuevo, y mire. Y toque de nuevo.

Mire el depto con sus ventanas cerradas y un apretón en el pecho y temblor en la piernas me decía que mi tarde estaba comenzando, siendo las 15:00 en el cel. Al cual no le quedaban minutos cuando intente llamar. Mire el depto por todos los lados que se le puede mirar. Y nada, le grite y nada. Mi dinero mi esperanza y todo estaba dentro de ese depto. Estaba literal mente tirado en la conce. Sin nada.

Solo me quedaba una cosa que hacer. Caminar a la casa de zaeta, (para los que la conocen una pique desde la agüita a la plaza Perú es agotador, ahora imagina una de los lirios hasta la casa de feña en la misma agüita), camine con fuerza sacada de flaqueza.

Llevando solo dos cuadras mi cuerpo me dijo que tal fuerza no habría. Así que una escala en la casa de Carlos seria lo mejor que podría hacer.

Preguntando por el me mostraron su ausencia. Al estar pericles me auxilio con bebida y agua para mi cuerpo descompensado y deshidratado. Y pregunte.

- Teni una cigarro.
- No, te iba a preguntar lo mismo.

Pericles se levanto pidió dinero a su padre y caminamos por cigarrillos. Como si todo ya hubiese estado escrito después de contarle mi desdicha, nos fumamos una cigarrillos frente a lo que fue el mejor lugar de todos, Collao 7oo. Fume y después de una beso de despedida un cigarrillo seria lo único que llevase hasta las misma tinieblas de la agüita.

Camine como un zombi con ideales. Solo poder morir en paz y no tener que seguir a delante.

No se como pero cuanto tenia la calle bajo mis pie solo supe que tenia que pasar por sobre ella, mi garganta apretada y mis diente apretados al igual que mis dedos que llevaban el cigarrillo. Camine sin cesar hasta el entrado de la casa del deporte. Hay recupere un poco de liquido, y mi rostro sudorosa, de sudor frió mis piernas frágiles y una caña que la tenia desde hace miles.

Llegue donde feña diciendo lo mismo que a pericles.

- viaje en una maquina de l tiempo que vos creaste, así que ayúdame a volver. Ayudame

Haciéndome pasar a su casa. Caí a la entrada de la puerta. Feña anonadado. Suponiendo que yo debería haber estado viajando a dicha hora (16:30). Y mientras me reincorporaba con un encendido de mi dulce cigarrillo. Recibí una llamada.

Era quien menos esperaba. Y seria la llamada gatilla dora de lo que vendría a posterior.
Felipe, preguntando a que hora iría a la casa y que esta preocupado. Por que no llegaba.

(Podrán imaginar dicha conversación)

Mientras feña me miraba, me revolcaba en el piso ya que nunca me retire de el y gritaba. "lo logre una vez mas... ya no puedo caer mas bajo". Quienes han seguido por años mis hazañas podrán refutar a afirmar esto.

Después de una baño e intentar reponerme. Fume un último cigarrillos y emprendí mi viaje final a los lirios.

Llegué donde Felipe, tome mis cosa y nos fuimos la collao, alcanzamos bus a las 19:00. Conversamos de los respectivos carretes y todo. Nada podría empeorar. Y que como siempre solo risas después de todo.

Llegando a yumbel, por todas estas cosas el llamado 20 chico, callo justo en semana santa. Dando una fin de semana apestante para viajar. Acá el bus se lleno y la gente y el aire insoportable.

Al poco viajar nos dormimos, y desperté a una cuadra de bajarme en mi parada. Desperté a Felipe me despedí, y todo bien. Ya bajo del bus tome cuentas de mis cosas y plaf.

Un frió recorrió mi espalda y una mano vacía. La lleve a mi cabeza para maldecir.
Conchemimadre, se me quedo un bolso en el bus. Y como si todo hubiese estado escrito para que nada me saliera ese puto día. Corrí tras el bus para buscar mi bolso. Corrí como el mismo FORREST GUMP o Lola.

Pero cuando doble para ver el mus y pedir mi bolso.
Este ya no estaba.
La oficina estaba cerrada.
Y el hombre que controla las entradas y salidas de los buses, era un inepto.

Lo había perdido, un bolso nuevo, de cuerpo negro. Con un montón de libros que había pedido en la biblioteca central.

Todo mi dinero que me quedaba, mis documentos y mis llaves.

Solo una derrota podría sentenciar dicho día. Eran las 21:00 y lo único que había comido fueron unas doritos.

Camine a casa sabiendo que ya nada me podría pasar que empeorara el día. Que se estaba acabando.

Llegue a mi casa y sin tener llaves para entrar solo espera gente en ella.

Lo cual no ocurrió, solo sin llaves sediento hambriento y una rabia de mierda en la cabeza. Solo quería llorar y entrar a mi pieza y dormir para luego despertar y sentir que nada de esto habría pasado y que fue un mal sueño o una broma de mal gusto. Me encuentro un hombre fuerte y lo afirmo por que mi vida no ha sido muy sensible con migo. Me ha tratado un poco duro y lo eh llevado en cierta forma bien. Peor esto me tenía loco. No podría un hombre padecer tanta mierda en un solo día.

Mis padres pasaron en el auto por fuera de la casa me vieron fuera y me saludaron. Volvieron al rato. Y después de decir que habría perdido el bolso y las llaves solo recibí un sermón. Que mientras mi madre recordaba las cosa que habría perdido, en su boca dolían más. Dolía más el hecho desde sus labios que desde mi conciencia.

Llame a Felipe desde la casa esperando que este tuviera el bolso. Pero su negativa me mando a la xuxa.

Me dormi después de comer con una angustia que no abría sentido desde hace mucho tiempo. Decepciona y completamente destrozado. Ya mas hondo a esa hora espera no poder caer.

Me desperté temprano, a las 6 para ser más preciso y sin ninguna esperanza nos fuimos con mi viejo al Terminal. A ver si veíamos al bus y preguntar por el bolso.
Mágicamente después de unos tres intentos de preguntar a las 7 a y a las 8. Por fin las 10 encontré mi bolso en el mismo puto lugar en donde lo deje en el collao.


visitenme.... pronto

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