11.17.2008

Tren al sur.


Siempre por la misma linea.


Bueno creo afirmar esta afirmación una y otra ves. “eh tomados las peores decisiones de mi vida en estos últimos 5 años”. De las que tome anteriormente ya no tienes resabios en esta época, y ya no son implicantes en mis atrocidades de estos días.


Para muchos de ustedes que me conocen, no se le sera difícil, imaginar todo esto. Ni menos lo que les contare a continuación.


Después de haber caído en una pregunta redundante en mi cabeza. ¿Ese hecho elocuente, de si podre superarme o superar mis estupideces, o mis acciones o imagenes, de la retorica aristotélica en la vida más aya de mi propia caverna platónica, o el solo echo de redundar en mi abismante vació de desolación? Y cosa por le estilo. Ustedes saben.
Bueno, dentro de todo eso, lo que leerán a continuación me llevo a solo darme cuanta que a pesar de todo lo que me a pasado y a pesar de todos estos años que de igual manera los eh disfrutado gracias a ustedes, mis queridos amigos. A pesar de todas mis estupideces decisiones, y de sus nefastos resultados en mi vida, creí que con la PASION DE JONAS mis treguas y mis pecados habían sido expiados. Peor, creo ser un gran pecador y mis expiaciones unas grandes torturas.
Data; una ves que me conoces no podras olvidarme. Eso tengan lo por seguro. No que es ni el porque. Pero hay una cosa que me remite a borges, “hagas lo que hagas siempre te arrepentirás”, creo que eso lo que me lleva seguir entre ustedes, es por eso que las sobre dosis no funcionan en mi cuerpo, y le alcohol me mantiene como en vinagre. Jajaja
… como saben mis más cercanos durante este semestre eh estado viajando los días jueves y los domingos, bueno esta vez decidí no viajar el jueves…. Esa fue la mala decisión. Ahora comienzo a relatar.


Este jueves después de una semana tremenda. Después de resucitar después que habían hecho de la universidad. Después de reunión secreta con mi decano, después del perdonazo, después de que vi mi cuerpo tirado al deriva y por fin encontraba una luz entre todo este abismo universitario. Me fui por unas cervezas.


Todo bien, fui por un tour de cerveza, estuve en varios locales desde “el stromboli” en rengo, un bar que lleva en las calles de concepción desde 1954 alimentando ebrio y vejetes, para terminar con unos karaokes en “el Valentinos” en le barrio, después de unos paseos por otros bares. Puedo afirmar que todo iba excelente, la noche esta joven y mi cabeza alborotada. El rock, no el rock que aprecio, si no eso…. Eso que llama ser rock, como juanes y cosas que produce EMI que llama rock para que pendejas se engrupan y cosas por le estilo, esa parte de la música que sol o esta para par recibir bono y cosas por le estilo, ese estilo musical que le fregó la vida al MTV, entre otras cosas mierda para ese tipo de música. Bueno, entre todo eso esta yo alcoholizado y feliz compartiendo mi suave y deliciosa cerveza madre de todos mi problemas y de mas gloriosos momentos en estos años, hay que seria de mi sin ellas. O presida ambrosía, mi preciado caramelito, que te deshaces en mis labios y humectas mi garganta con tu ambrosía y amargura. Tú que me causas una acidez del porte de chernobyl. O cerveza.
O cerveza tu que esta ves solo fuiste el comienzo de mi destrucción.
Como ya saben muchos, cuando salimos a recorrer, por entre medio de los bares siempre, y es por ley del ebrio, que cada ve que recorreremos bares tendrás que encontrarte con más gente, u otros que te sigan o q los sigas para más juerga.


Esta ves después que ella abandono el barco, tenia otra vez que tomar decisiones. Bueno termine tomando unos vinos “donde Pedro” conversando con la vieja del local, fumando unos puchos mientras que con la patota que andaba compraban ron enfrente. Me perdi de ellos pero les encontré, nos fuimos donde el negro a su casa en San Martín y nos tomamos el ron. Mientras que yo, y solo yo conversaba a la comunidad que al parecer se asqueaba de mis conversiones sobre estimulaciòn prostática, y maneras de masturbarse. Bueno todo eso a raíz de un texto que leí dentro de la misma semana.


Entre tanta conversa vinieron pruebas o desafíos como el beber ron del a botellas y cosas así, por lo que fue decayendo y muriendo de poco.


Después de vomitar el lava platos y resivir una callampa del negro por hacer tamaña estupidez. Creo haber golpeado con lago, porque tengo secuelas en mi cabeza.
Al despertar, junto a Fernando Rebolledo, para dejar en claro y no confundir las cosas. La despertar dormitaba cómodamente en le sillón, y con una grata sinfónica del ejercito de Chile, que a mi amigo Escobar disfruta tanto.


La caña ni te explico, mucha cerveza unos vinos de donde Pedro unos ron unos vomitos y mas ron, unos golpes en la cabeza y unos quince cigarrillos fueron la cuota ese día. La caña era un infierno y mis bolsillos desprovisto del tan presido dinero. Mi sola fortuna me acompañaba a la 10 de la mañana de un hermoso viernes en concepción.


El rugir de las micros templaban mi cabeza y el solo echo de pensar en lo que debía hacer me complicaba aun mas las cosas. Sin dinero, sin destino sin visiones y con una caña del demonio camine junto al feña por alguna calle hasta freiré, parece, allí con los últimos cien en mi bolsillo le aposté a las maquinillas traga monedas, y la suerte estaba de mi lado. El sol brillaba peor no fastidiaba. Todo era hermoso (a excepción de mi caña), ya nada saldría mal. Tome mi micro y hasta colon acá la jaiva me recibió en bolas y rió a ver mi rostro destrozado. Chatee par contar mi travesía peor mi caña no me acompañaba para nada. De eso de la Internet después de ver el itinerario de los trenes a Laja.


12:45 era la próxima partida desde la estación de Santa María, frente a la Férrico, allá la jaiva amablemente me fue a dejar como las 12:15, ya mi cuerpo reposaba y deliraba por la caña, peor en ese momento cuando uno esta apunto de tomar la locomoción que te llevara a su destino final, a tu morada al lugar donde puedes descansar sin que nadie te fastidie, ese momento es preciado y anhelado por todos. Solo pensaba en descansar y nada más. Subirme u dormir por las siguientes dos horas que duraba el trayecto. O que felicidad sentía, entre tanto dolor de cabeza algo podría lidiar mi calvario.


No faltaba mas un pequeño retaso llevo a que la maquina llegara a las una a Santa María, me fastidio un rato, pero luego sobre mis asiento todo “muy cómodo”. Al fin descansaría.
Un par de estaciones mas y estaría en casa, aunque antes de concepción y chiguayante la cosa se lleno, y todos como sardinas dentro del vagón. Mi cabeza reposaba sobre mi mano que se apoyaba en la ventanilla entreabierta y revotaba esta (mi cabeza) sobre la manos y la ventana. Es esta cómoda posición emprender viaje, intente dormir a ratos.


Ya saben el corto al Laja en toda una experiencia, sacos, gente, gallinas, conversaciones varias en unos cómodos asiento con inclinación de 90º perfectos que debes compartir con otros tres sujetos, y cosas así…. No quiero adentrarse en detalles par no herir a nadie.
Todo iba bien, estación tras estación la gente fue rotando, y con le paso de estas estaciones el numero fue disminuyendo. En Talcamavida, ya desistí de intentar conciliar el sueño, unas aceitunas acompañaron esa tarde. Conté las estaciones para ver cuanto falta a laja. Y cada vez faltaba menos, mi alegría era incontratable y mi gozo a un mas.


Cuando cerca de las 14:30 saliendo de Buenuraqui comienzo todo. Mis esperanzas nunca son muchas y siempre soy medio pesimista y ácido para mis cosas. Aunque a la mayoría esto le deteste. Pero esa racionalizacion para ver la cosa hay momento que se disfrutan, pocos pero buenos, es mas planeo o guardo comentarios ácidos para momentos especiales. Peor, para mí en ese momento no tenia ni siquiera mis comentarios ácidos. Un fuerte olor a goma quemada salio de la nada y del fragante aroma de los campos. El tren se detuvo a pocos metros de partir, y absolutamente nadie entendía nada. Hasta que le cobrador tan simpático dijo algunas palabras que rebotaron en mis odios como “el trente tiene una falla y ustedes se irán ala carajo porque esto no tiene arreglo”, pensé; esto se fastidio. Y camine entre mi vagón, reconocí unos rostros y todos muy calmados intentaban llamar por teléfono, cuando en el barroco en que estábamos no hay señal ni para bomberos. Entonces vi que un sujeto habría sus puestas. Ha los cual también intentando abrir la mía, sin tanto éxito cómo este primer sujeto. Peor aun para mi, mayor fastidio un niñato de cómo doce a mi espalda habría su puerta tal y como abres una paquete de papas.
Fastidiado por la situación me tire debajo del tren y comencé fumar, con otro chico que había comenzado a maldecir momentos antes. Era lo mas improbable de todo, al parecer una corte de luz o algo pro le estilo nos tenia barrados en medio de la nada, muy cerca de nada y con un cerro a un lado y el Bio-Bio al otro. Cuando nos enteramos que la única ayuda que podría llegar seria desde concepción, verán que feliz me puse.


Subí al tren maldecir, y maldecir mil veces le mire la cara a todos los presentes sin que faltara un unos. Recorrí los vagones y vi la esperanza en sus rostros, vi la voluntad y la paciencia, esa creencia ciega de la gente. Vi que la raza humana no esta pérdida y aun tenia fe en algo. Que creía que esto se podría solucionar. Pero desgraciadamente yo no, solo vi un montón de gente estúpida que cree que sentados cómodamente en sus asientos, los problemas se solucionaran. Y entre mi colérica situación los decidí. No lo pensé ni lo medite, utilizando mis conocimiento de cartografía, dilucides mi destino muy cerca, y emprendió el vuelo. Les grite a sus caras pacientes; ME LARGO.
Mientras recogía mis bolsos, muchos se rieron y burlaron de mi estupidez, de caminar. Me largo repetí, no soporto un momento más. 15:05 marcaba mi reloj, mire a amigo en el tren y le grite al a cara. – Andrés vámonos de esta pocilga. Dudo, peor yo no. Tome mi bolso lo arroje fuera del tren y me lance. Solo vi delante de mi una cuerva, pero no vi esperanzas, tome ni bolso lo pegue junto a mi hombro izquierdo les alce mi brazo, y camine como Lázaro, después que Jesús le dio vida, y obedecí a ese dios de los judíos y no mire para atrás porque solo veía ese tren en llamas y todos felices y cobijados en su placenteros asientos. Mientras yo tenia mi mirada abajo a los rieles y las preciosas piedras lajas que con sus afiladas puntas lastimaba mi caminar y me volvieron una tortuga a la deriva.


Camine por mucho, mucho rato sin aliento y sin esperanza, solo sabiendo que en algún lugar de la linea del tren tenia que venir las siguiente estación, San Rosendo. Sabía que esta será mi esperanza. Peor no aparecen por horas, solo pensaba que lo que echo había sido lo mejor que había echo en años, y mis pies destrozados me recordaban a la pasión de jonas y mi bolso perdido después de ese nefasto carrete de semana santa. Pensaban en agua para mojar mi deshidratado cuerpo, y en el O3 que ya no me protegía. Pensaba en como escribir estoy en cuento me reirá después cuando contaría ese momento. Peor no veía nada. Solo mas cerros, mas Bio-Bio y tan solo veía la siguiente curva, y la siguiente, y la siguiente. San Rosendo, había sido borrada del mapa y yo camina sin rumbo a la de vira.



Llego un momento donde no soporte mas y dude si es que realmente avanzaba o si todo esto era un mal sueños, como mis sueños de burbuja que suelo tener cuando los carretes son muy extremos o con mescalina. Dude si el te de la maña era de manzanilla o de floripondio, dude de la procedencia de los prens y hasta creí que nada de eso estaba realmente pasando, lo que seria fantástico. Entonces recordé, una cosa, mirar hacia atrás. Tenía dos opciones, convertirme en sal y despertar de mi tortura de mi expiacion, o de simplemente ver la realidad y ver que si realmente estaba caminando por los rieles del tren sin horizonte alguno.


Mi atrás a vi a lo lejos antes de la cuerva anterior, a un vuelto caminar. Y me sentí bien, porque mis actos estúpidos habian inscitados a mas hombre a segirme al abismo, y aunque yo no tuviese destino ellos me tenian mi como referencia de distancia, y fue hay donde me di cuanta que estaba cansado e hiper-ventilado alucinando por el sol y el alcohol que fermentaba en mi cabeza. Comí brotes de parras para recibir un poco de líquido, y camine sin cesar hasta llegar a ver una caniometa que iba al rescate del tren. Si dije camioneta, no se como una camioneta iba a poder hacer algo mas aya de quitarles toda esperanza a eso podres ilusos. Pero bueno. Esa camioneta solo me señalo que mi destino estaba cerca…


Y lo era, era real… llegue salude al a gente que hay estaba y bebí del agua que me ofrecieron, una dulce sopa de caldo de la cabeza que tenía unos bidones a todo sol, pero fue la cosa mas rica que podría pedir para probar en ese momento. Hay espere a los muchachos que ya estaba cerca de mi, y de la realidad de las cosas. Juntos caminamos hasta Laja, ya nada era imposible.
Y hoy todo puede ser real, y creo que aun puedo seguir tomando pésimas decisiones, de las cuales no me arrepentiré, JAMAS.


Y seguiré siendo un hombre de un sola linea….. o dos dependiendo las necesidad u/o urgencia.

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